La filosofía, cuyo término proviene del griego "amor a la sabiduría," se define como una disciplina académica que se enfoca en reflexionar sobre la esencia, propiedades, causas y efectos de aspectos naturales, particularmente en relación con el ser humano y el universo.
El término "filosofía" posiblemente fue acuñado por Pitágoras. La filosofía se distingue de prácticas como el misticismo, el esoterismo, la mitología y la religión, ya que se enfoca en argumentos racionales en lugar de argumentos basados en la autoridad. Además, difiere de la ciencia en el sentido de que generalmente no se basa en la investigación empírica, sino que emplea métodos como el análisis conceptual, experimentos mentales, especulación y enfoques a priori, aunque también reconoce la importancia de los datos empíricos.
En ocasiones, la filosofía colabora interdisciplinariamente con áreas como las ciencias cognitivas, el lenguaje y las ciencias sociales, especialmente en campos como la filosofía de la mente, epistemología y filosofía del lenguaje. Además, el enfoque de la filosofía experimental busca respaldar sus desarrollos teóricos mediante estudios empíricos, aunque esto puede generar controversia para algunos. La UNESCO ha proclamado el Día Mundial de la Filosofía, que se celebra el tercer jueves de noviembre de cada año.
Orígenes y Evolución de la Filosofía
Filosofía Occidental
La historia de la filosofía occidental se remonta a más de 2500 años en Grecia y se divide en cinco grandes periodos: filosofía antigua, medieval, renacentista, moderna y contemporánea, que corresponden a la periodización de la historia de Europa. La filosofía occidental ha influido en diversas áreas del conocimiento, como la ciencia, la religión y la política, ya que muchos filósofos importantes también fueron científicos, teólogos o políticos. Esta interacción entre disciplinas se debe a la amplitud de la filosofía.
En el siglo XIX, el crecimiento de las universidades modernas llevó a la profesionalización y especialización de la filosofía y otras disciplinas. Como resultado, algunas áreas de estudio que solían ser parte de la filosofía se convirtieron en disciplinas académicas separadas, como la psicología, la sociología, la biología, la lingüística y la economía.
Edad Antigua
La filosofía antigua, que abarca desde alrededor del año 600 a.C. con figuras como Tales de Mileto hasta el siglo VI d.C. con los últimos neoplatónicos, se desarrolló en el contexto de la Edad Antigua en la historia de la filosofía occidental. Su influencia geográfica se centró en el Mediterráneo, principalmente en la antigua Grecia y el Imperio Romano.
En esta etapa, se pueden distinguir varios grupos de filósofos. Primero, los "presocráticos", que precedieron a Sócrates y son conocidos por marcar el cambio del mito a la razón. Luego, el período clásico griego, que se inicia con Sócrates y abarca a figuras como Platón y Aristóteles, considerados los "socráticos mayores". Además, hubo sofistas y los "socráticos menores" como los megáricos, cínicos y cirenaicos. Posteriormente, la filosofía helenística se desarrolló, seguida por la filosofía de la antigüedad tardía, que incluye a epicúreos, estoicos, escépticos y neoplatónicos.
Filosofía Medieval
La filosofía medieval comprende las corrientes de pensamiento y tratados filosóficos que se desarrollaron desde la caída del Imperio Romano en el año 476 d.C. hasta el Renacimiento en los siglos XV y XVI. Durante este período, la filosofía medieval se centró en la reconciliación de las creencias heredadas de la filosofía clásica con los dogmas del cristianismo. Además de la influencia cristiana, se produjeron contribuciones significativas de las tradiciones filosóficas judías e islámicas en este contexto histórico.
Filosofía Renacentista
La filosofía renacentista, que se desarrolló principalmente entre los siglos XV y XVI, comenzando en Italia y extendiéndose por Europa, abarcó varios campos amplios que incluyen la filosofía política, el humanismo y la filosofía natural.
En la filosofía política, el Renacimiento estuvo marcado por rivalidades entre estados nacionales, crisis internas y el comienzo de la colonización europea de América. Esto renovó el interés en cuestiones relacionadas con el poder político, la moralidad, la unidad nacional, la justicia internacional y la seguridad interna. Figuras destacadas en este campo incluyen a Nicolás Maquiavelo, Jean Bodin y Francisco de Vitoria.
El humanismo fue un movimiento que enfatizó el valor y la importancia de los seres humanos en contraste con la filosofía medieval, que colocaba a Dios y el cristianismo en el centro. Este movimiento fue moral y literario, y figuras notables en esta corriente incluyen a Erasmo de Róterdam, Santo Tomás Moro, Bartolomé de las Casas y Michel de Montaigne.
En la filosofía de la naturaleza, el Renacimiento rompió con la concepción medieval de la naturaleza en términos de propósito y orden divino, y comenzó a pensar en términos de fuerzas, causas físicas y mecanismos. Hubo un retorno parcial a la autoridad de Platón sobre Aristóteles, tanto en la filosofía moral como en la importancia otorgada a las matemáticas para el estudio de la naturaleza. Figuras como Nicolás Copérnico, Giordano Bruno, Johannes Kepler, Leonardo da Vinci y Galileo Galilei fueron precursores y protagonistas en esta revolución científica. Francis Bacon proporcionó un fundamento teórico para justificar el método empírico que caracterizó esta revolución.
Filosofía Moderna
La filosofía moderna abarca el período desde el siglo XVII hasta aproximadamente el siglo XX y está asociada con la era moderna. Aunque no constituye una doctrina específica o escuela, varios filósofos de este período compartieron ciertos supuestos comunes que la distinguen de la filosofía anterior y posterior.
El siglo XVII marca el inicio de la filosofía moderna, con figuras notables como René Descartes, Baruch Spinoza, Gottfried Leibniz y Nicolás Malebranche, quienes representaron el racionalismo, una corriente dominante en Francia y Alemania. Los racionalistas sostenían que todo conocimiento debía comenzar con ideas innatas en la mente.
El empirismo, por otro lado, argumentaba que el conocimiento se origina en la experiencia sensorial. Figuras clave en esta corriente incluyen a John Locke, George Berkeley y David Hume. La ética y la filosofía política se desarrollaron en paralelo, con filósofos como Thomas Hobbes, Voltaire, Montesquieu y Jean-Jacques Rousseau.
A finales del siglo XVIII, Immanuel Kant presentó un sistema filosófico innovador que buscaba reconciliar el racionalismo y el empirismo. Kant influyó fuertemente en las obras filosóficas alemanas a principios del siglo XIX, dando lugar a la tradición del idealismo alemán. Esta tradición defendía que el mundo y la mente debían entenderse en términos de las mismas categorías. El idealismo alemán alcanzó su punto culminante con el trabajo de Georg Wilhelm Friedrich Hegel, quien proclamó que "lo real es racional; lo racional es real".
El siglo XIX estuvo marcado por una reacción a la filosofía de Kant y presenció una serie de movimientos filosóficos, como el neokantismo, el pesimismo de Arthur Schopenhauer, el existencialismo de Nietzsche y Kierkegaard, el positivismo de Auguste Comte, el utilitarismo de Jeremy Bentham y John Stuart Mill, el materialismo dialéctico de Karl Marx y Friedrich Engels, el pragmatismo de Peirce, James y Dewey, la fenomenología trascendental de Edmund Husserl y el desarrollo de la lógica matemática de Gottlob Frege. En el mundo anglosajón, Bertrand Russell y George Edward Moore crearon la filosofía analítica, una actualización del empirismo tradicional adaptada a la lógica moderna.
Filosofía Contemporánea
La filosofía contemporánea es el período actual de la historia de la filosofía que sigue a la filosofía moderna y abarca el siglo XX y lo que va del siglo XXI. Durante este período, se desarrollaron varias tradiciones filosóficas significativas y se produjo un amplio rango de corrientes filosóficas.
Las dos tradiciones filosóficas más destacadas y amplias del siglo XX fueron la filosofía analítica en el mundo anglosajón y la filosofía continental en Europa continental. La filosofía analítica se caracteriza por su énfasis en el análisis lógico del lenguaje y la mente, y filósofos notables de esta tradición incluyen a Ludwig Wittgenstein, Bertrand Russell y Willard Van Orman Quine. Por otro lado, la filosofía continental se centró en una amplia gama de temas, desde la fenomenología de Edmund Husserl hasta el existencialismo de Jean-Paul Sartre y Martin Heidegger, y más tarde, el posestructuralismo de filósofos como Michel Foucault y Jacques Derrida.
Además de estas tradiciones, el siglo XX vio el surgimiento de nuevas corrientes filosóficas como el positivismo lógico, que promovió la idea de que solo las afirmaciones verificables tienen significado; el materialismo filosófico, que exploró cuestiones sobre la naturaleza de la realidad material; el actualismo, que se centró en la teoría del acto; y el neotomismo, un movimiento que revivió la filosofía de Tomás de Aquino.
Durante este período, muchos filósofos prominentes trabajaron en entornos académicos, y algunos de los temas más discutidos incluyeron la relación entre el lenguaje y la filosofía, a menudo denominado "el giro lingüístico". Martin Heidegger y Ludwig Wittgenstein son dos de los filósofos más influyentes asociados con este "giro".
La filosofía contemporánea ha continuado siendo diversa y en constante evolución, y ha influido en una amplia gama de áreas del pensamiento y la cultura contemporánea. Los filósofos contemporáneos continúan abordando cuestiones fundamentales sobre la existencia, la mente, la sociedad, la moral y muchos otros aspectos de la experiencia humana.
Filosofía Oriental
La filosofía oriental, también conocida como filosofía asiática, engloba una variedad de tradiciones filosóficas de Asia, tanto del sur como del este. Esto incluye la filosofía china, la filosofía india, la filosofía budista (que es predominante en el Tíbet, Bhután, Sri Lanka y el sudeste asiático), la filosofía coreana y la filosofía japonesa.
Es importante destacar que la categoría de "filosofía oriental" o "filosofía asiática" es un término acuñado en la academia occidental del siglo XIX y no se originó en Asia Oriental ni en la India. Esto se debe a que en Asia no existe una única tradición filosófica unificada con una raíz única, sino varias tradiciones autóctonas que a veces han estado en contacto.
Algunos filósofos occidentales notables, como Arthur Schopenhauer, fueron de los primeros en adoptar y promover principios importantes de la filosofía oriental, como el ascetismo y la percepción de la ilusión del mundo. La filosofía oriental ha influido en el pensamiento y la cultura occidental, y sigue siendo objeto de estudio y admiración en todo el mundo.
